Ni apocalípticos ni integrados*, Cynthia Eva Szewach
El cuerpo es cuerpo de palabras, el cuerpo no sólo puede escucharse en el significante, aunque sea efecto de un discurso. Se agarra, se localiza perceptivamente, ingresa en el registro imaginario, que no es la imagen solamente. Estas dimensiones, en estos tiempos, algunas suspendidas, otras renovadas, otras inéditas y bienvenidas, a pesar del mal trago que transitamos, ya se retomarán, no sin los efectos de haber pasado por aquí, hoy por hoy.